A 7 millas al norte del Callao, el buque chileno Loa hacia un reconocimiento, encontrando una lancha cargada de víveres, la que fue examinada y al comprobarse que no existía peligro alguno, fue apresada, a pesar de las órdenes determinantes de los altos mandos de evitar cualquiera de estos regalos, ya que se suponía eran trampas.
Pero era una trampa. Entre los víveres se encontraba oculta una carga de dinamita que debía estallar cuando fuera enganchada a la embarcación chilena. Al cumplir con la maniobra de rigor, se produjo una explosión que echo al fondo del mar al Loa, dejando gran cantidad de muertos en la tripulación chilena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario